El maestro Pesoa

En la expresión radial de La Huella, el año pasado, cuando comenzamos a andar, reemitíamos extractos de un programa radial que se transmite desde Córdoba, desde San Marcos Sierra más exactamente. Se trata de "El Desconcierto del domingo" conducido y producido por Quique Pesoa. Éste "hacedor de vibraciones etéreas" sube la grabación íntegra de su programa cada domingo para que cada radio en cualquier lugar del mundo lo baje y lo retransmita como quiera en su emisora. Así es que por estos días son más de cien las radios que asi lo hacen. Nosotros a falta de radio oímos el programa y extraemos fragmentos que pasan por La Huella en un esfuerzo real de respetar la idea fundamento de lo extraído.
Podría a continuación dar una especie de biografía de Pesoa, vamos a decir en ésta línea que Quique es locutor, periodista, actor, músico, vitivinicultor y hotelero. En esta segunda línea es propicio presentar a Enrique Pesoa como uno de los maestros que guiaron mis pasos en la juventud y los siguen guiando. Por los años noventa lo podía escuchar por "Antena Libre", la radio de la facultad donde estudiaba Comunicación Social. "Como en casa" fue para mí y para mis compañeros de facultad una revelación que nos acompañaba en almuerzos alegres, en sobremesas muy compartidas en comentarios, en reflexiones sobre lo que nos interesa: la Comunicación, la Expresión. Luego caminar dos cuadras y entrar al edificio institucional seguros, animados. Pero encontrándonos con una realidad cruda o quemada en la mayoría de los casos. Así cada día. A veces, sólo a veces la rutina académica nos daba algo que se parecía a lo que elaborábamos oyendo a Pesoa, aunque muy pronto sería empañado por situaciones de estudio que nos llevaba de las narices a convertirnos en obrero/a servil de algún político o corporación.
Escuchando a Quique Pesoa ejercitás albedrío, sentís libertad y te hacés conciente del acto de la comunicación. Por eso cuando en esta sombra de mi vida quise volver a hacer radio y me encontraba en Villalonga lo busqué y lo encontré.
Hacía dos años que estaba viviendo aquí y llevé un proyecto a la fm del pueblo "chau, hasta lué" era una idea que se me ocurrió subiendo a la lancha que te cruza por el río negro (Currú Leuvu) en Viedma- Patagones, el hombre que me ayudó a cruzar y a bajar en Viedma despedía a todos y a cada uno así. Entonces éste formato radial serían biografías de músicos, de creadores, de artistas que se habían caído del alma (Expresión de Atahualpa Yupanqui para hablar del fallecimiento de Pablo Neruda). Era un momento muy fuerte. Un amigo, músico y su compañera artista plástica se habían caído del alma y cómo necesitaba decirles "chau, hasta lué".
Pero la fm del pueblo no quiso, no pudo.
Pasaron los años y volvió ese llamado a hacer radio en Villalonga, ahora con otro proyecto "Confesiones del viento" (Título de un hermoso tema de Liliana Herrero) que ofrecía difundir temas e información relacionados con la cultura, con la vida, con lo humano, con la creación. Pero el dueño de la radio a la que fui ésta vez consideró que esos temas y esa información no tendrían audiencia en Villalonga, era tan intenso el llamado a comunicar que acepté ser una especie de comentarista de espectáculos, de libros con tiempo medido. En ese ejercicio, que agradezco siempre que se me haya permitido hacer, surgen dos situaciones que lograrían hacerme sentir una tonta hablando de tonterías. El crimen, aún hoy a casi dos años, impune, de Atahualpa Martínez Vinaya en Viedma y la posibilidad de la instalación de una empresa minera en Malargue que usaría agua del Río Colorado y desecharía la sal en montañas peligrosamente volátiles en las proximidades del río que alimenta nuestros días en la zona. Fui a la radio cada mañana con esa sensación que no soporto de ¿Qué estoy haciendo?
Me fui sola.
El 8 de junio de 2009 los dueños de Encuentro no podían estar y me enseñaron todo para que diera aire a las 8 de la mañana de un lunes. Nerviosa llegué a las cinco de la madrugada, tomé unos mates con Silvia que recién salía de una ardua tarea de enfermera de guardia en el hospital del pueblo,ella me puso al tanto de los últimos detalles y heché a andar "La Huella". Un nuevo proyecto comunicacional y expresivo resultado de los resultados de los otros dos, osea el mismo lápiz con punta nueva.
Para darme valor lo busqué a Pesoa en internet, lo encontré y hasta el día de hoy sigo pasando lo que creo es indispensable en el fenómeno radial: la coherencia, la autenticidad, la claridad, la valentía. Todos podemos aprender a comunicar y comunicarnos más o menos con esos atributos. Y todos podemos equivocarnos en esa búsqueda también. Lo valioso es intentar siempre.

Aquí podés escuchar el programa "El Desconcierto" íntegro
http://eldesconcierto.com.ar/desconcierto/
Sino mañana jueves a las 17 hs en La Huella, por Fm Encuentro 98.3, para no extraviarme alguito hay.