jueves, 8 de julio de 2010

Un clásico del teatro negro


El Teatro Negro de Praga de Jiri Srnec llega a Viedma para presentar su espectáculo "La bicicleta voladora", que se pondrá en escena el martes 13 de julio a las 20 en la Sala Mayor del Centro Municipal de Cultura. Entradas a ochenta pesos.
Daniel quiere inventar una bicicleta voladora pero ignora que ésta puede elevarse gracias al amor. Entre tanto, Cupido - con la ayuda de Venus -, hace todo lo posible para lograr que Daniel conquiste el corazón de Renata. Pero esta relación se encuentra empañada por el deseo de los padres de la chica, quienes quieren que se case con Orator, el rival de Daniel. Sólo al final, el joven inventor sabrá que él mismo tiene el poder para vencer la ley de gravedad y que ese poder es el amor de Renata.
Esta es la historia que se desarrolla en La Bicicleta Voladora. Pero lo llamativo del asunto es que se usa para contarla la técnica del llamado "gabinete o cámara negra", que ha hecho famoso al Teatro Negro de Praga a lo largo y ancho del mundo.
La obra, cuyo libreto música y dirección pertenecen a Jirí Srnec, uno de los fundadores de la compañía, es una muestra de la magia que contiene el teatro y de por qué este grupo en particular cuenta con renombre y fama mundial. La Bicicleta Voladora fue la primera pieza que Srnec escribió para ellos y que se ha convertido en un clásico del Teatro Negro, tanto así que se eligió para esta gira mundial como homenaje y porque, hasta el presente, su estilo es insuperable.
Esta es una pieza que se destaca porque puede ser disfrutada por espectadores de cualquier edad. La Bicicleta Voladora se desarrolla en diez actos (con un entreacto), a través de un narrador que indica el comienzo de cada uno de ellos. Los personajes "visibles" dan muestra de un eximio manejo de las artes de la mímica, mientras que los actores "invisibles" son los que ponen la magia a los objetos y animales desde la oscuridad de la caja negra. Esta interacción de lo que se ve y lo que no, hacen del espectáculo una combinación maravillosa de sonido, luces y vestuario que, a su vez, asombra por su sencillez y calidez escenográfica que no se puede dejar de ver.

Una caja no tan negra
El principio del Teatro Negro de Praga es la ingeniosa aplicación de un simple y antiguo truco: la llamada cámara negra o gabinete negro, el cual ya se conocía en la antigua China y luego fue utilizado por algunos magos; también se aprovechó en los primeros tiempos del cine (Melíes) y en el teatro (Stanislavski).
La técnica del Teatro Negro de Praga no significa solamente que los actores, vestidos de negro al igual que los accesorios, no sean vistos por el espectador sino que, a través de la sombra y ciertos efectos de iluminación, arman y desarman escenas. Junto con los intérpretes "visibles", elaboran los pasajes más fantásticos.
El gabinete negro fue utilizado como recurso en algunas obras cuando se quiso crear un clima especial. Pero la originalidad del Teatro Negro de Praga está en que todo el escenario consiste en una gran caja negra y los espectáculos explotan al máximo las posibilidades de ésta.
www.eltendal.com.ar

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La Palabra como la Semilla

Mi foto
Patagonia, Sur, Argentina
"...Si me voy antes que vos, quiero que tus noticias hablen del aire y del sol..."