Cuando la locura estalla

Días particulares éstos en que todo va tomando una forma que por más que no se quiera ver, está. El autoengaño es cada vez más importante. Porque por una cadena de mails se puede hacer un esfuerzo por recuperar fe, mística, belleza y cuánto más. Mientras, todo avanza hacia una putrefacción que mejor no saber.
Ampliar la conciencia, ser un ser de luz, amar, sanar, para...
Cómo me cuesta entender.
Por ampliar la conciencia entiendo ampliarla para que entre cada vez más y más, de todo, para tener una mejor comprensión del mundo en su totalidad, integrando la mayor cantidad de matices. Ampliar. Conciencia. Dos palabras de una profundidad mayor si pudiésemos saber adónde nos conducen de verdad.
Seres de luz, entiendo que para que haya luz debe haber oscuridad y viceversa, todo a la vez, ser sólo de luz sería lo mismo que ser sólo de oscuridad, resumir en nosotros la vigilia y el sueño para encontrarnos en el Universo y ser su agradecida manifestación.
Amar, por amor entiendo la vida y la muerte, la aceptación inquieta de ambas, el silencio oportuno y el grito de justicia, la sensación de muerte a cada instante amigada con algarabía con el corazón que late, la voluntad del perdón aunque no lo hagamos, el odio cuando el dolor corre en la sangre, como la luz y la oscuridad,el amor y el odio.
Sanar, para enfermar y volver a sanar que hace bien ganar batallas en diálogos sinceros y amables con esa amiga despreciada que es la muerte que cada uno lleva cuando deja en algún rincón del alma al niñ@ que nada sabe que lo dejamos.
Si queremos trascender como humanidad quizá debamos ver de frente la forma terrible y terrorífica que se expresa en todas las épocas y que conforma la ilusión de lo que reflejamos en tanta inconsciencia colectiva.
Ante esto reinventemos, resimbolicemos. Ya nada es lo que era. Esto es lo alentador. La única fortuna que tenemos es la de ser creadores en un mar de ilusiones.

"Que a mí no me compran, que a mí no me venden, no me venden la verdad"
Lila Downs